Información

Procedencia:
Reino Unido
Sello:
City Slang
Distribuidora:
Music As Usual

tindersticks son ya unos clásicos contemporáneos, el equivalente al malogrado Scott Walker para la generación indie. Empezaron su andadura en 1991, dos años antes de debutar discográficamente con "Tindersticks I", álbum en el que ya mostraron muchos de los rasgos distintivos que han marcaron su trayectoria. Con arreglos de y para sibaritas y la voz de barítono de Stuart Staples, sus canciones se lanzaban por las sendas de Gainsbourg y Hazlewood. Al frente, un crooner distinguido para los momentos melancólicos y dándole cobertura, una ristra de de instrumentos que flotaban o lloraban -violines, carillón, trompeta, vibráfono, órgano Hammond...-. Del excelso pop de cámara de sus primeros tres álbumes, recibidos por la crítica con los brazos abiertos, pasaron a arrimarse al soul con "Simple Pleasure" (1999) y "Can Our Love..." (2001), demostrando a los escépticos que también sabían mantener el listón muy alto cuando aligeraban el equipaje y que su libro de estilo no era tan estático como les achacaban. Aunque en 2005, cuando Staples inició su carrera en solitario, hubo rumores de ruptura, se quedaron en eso, despejados por su séptimo trabajo, "The Hungry Saw" (2008). En 2012, con "The Something Rain", su noveno álbum (siete bandas sonoras para cine, fondos sonoros para museos e instalaciones de arte y discos en directo al margen), reivindicaron de nuevo su elegancia inmarcesible. Tres de sus miembros originales (el arriba citado Staples más Neil Fraser y David Boulter, junto al bajista Dan McKinna y el batería Earl Harvin) fueron quienes grabaron su décimo LP, "The Waiting Room", que se publicó en enero de 2016, reforzado además con un sólido proyecto visual: un cortometraje de cada una de sus canciones, iniciativa comisionada por diversos directores de cine. 

Ese mismo quinteto estuvo detrás de su undécimo trabajo, “No Treasure But Hope”, que salió a la venta en noviembre de 2019. Staples declaró al respecto: "Sentí que necesitábamos poder hacer algo significativo". Y así fue, pues en ese trabajo estos expertos en temas íntimos y expansivos desplegaron un abanico de composiciones repletas de calidez intuitiva, melodías exuberantes y un espíritu inquisitivo. Una obra que arrojó una nueva luz sobre las cualidades centrales de unos tindersticks redescubriendo sus virtudes. Afirmó también Staples que una regla que impuso al elaborarlo fue evitar los caminos ya conocidos. “Los últimos dos álbumes se construyeron gradualmente hasta el punto de estar terminados en nuestro estudio a partir de momentos anteriores de tocar y grabar juntos. Esta vez queríamos hacerlo al revés, hacer algo que significaba estar todos comprometidos y en el mismo momento, con una canción”. En febrero de 2021 llegó su sucesor, “Distractions”, un trabajo poderoso y evocativo que le habla a su tiempo de forma magra y urgente, pero que también dialoga con su obra precedente sin caer en el estancamiento. En 2022, la formación británica ideó una gira especial para celebrar su 30º aniversario y rebufo de ello en marzo vio la luz el recopilatorio "Past Imperfect: the best of tindersticks '92-'21" , entre cuya veintena de canciones procedentes de toda su carrera encontramos una nueva, "Both Sides Of The Blade", que también aparece en la película “Fuego", dirigida por Claire Denis y protagonizada por Juliette Binoche. Asimismo, en octubre de ese año se estrenó otro filme de Denis, “Stars At Noon”, cuya banda sonora también compusieron tindersticks.

De cara a 2024, apuntar que tindersticks ya tienen listo su próximo disco, del que irán revelando información y canciones poco a poco. El primer tema en ver la luz ha sido “Falling, The Light”, lanzado el 14 de febrero (y que ha estado disponible en descarga gratuita durante una semana). En un comunicado sobre su inminente álbum, la banda comenta que “todas las canciones han seguido su propio camino para ser acabadas y llegar a su lugar en el disco. ‘Falling, The Light’ empezó su vida con Dan al piano (en referencia al pianista de la formación, Dan McKinna), pero eso fue solo el comienzo de su viaje musical. Poco a poco encontró su sonido y equilibrio de una manera extraña y hermosa. Las palabras fueron escritas rápidamente en un tren Southeastern durante una visita de regreso a Londres, con todos los recuerdos que guarda esa ciudad. Si bien gran parte del álbum es agitada y lucha por hacerse entender, 'Falling, The Light' es un rincón tranquilo de algún tipo de consuelo y calma”.